martes, 21 de enero de 2020

¿EFECTIVO EN UN FUTURO?

Como podemos apreciar día a día, y tal como hemos tratado en una de las EPDs de clase, nuestros avances tecnológicos abarcan gran parte de nuestras vidas incluso cuando hablamos de dinero, pero de dinero en papel o dinero virtual. Cada vez más, para realizar las transacciones utilizamos apps del banco para ello, e incluso los cajeros automáticos.
No obstante, existen muchas más formas de dinero virtual como el bitcoin, entre otros. Esto claramente nos hace pensar en si en un futuro existirá el papel en moneda.
Pues bien, en la actualidad se están produciendo avances tal y como introdujo la entidad financiera Santander en 2017 de implantar en sus cajeros automáticos el contactless.

Véase aquí
Este es uno de los ejemplos de cómo esto que parece no ser tan lejano está presente en nuestra realidad actual. Pero, ¿qué ventajas tiene esto y no más lejos, que inconvenientes?
Pues bien, las ventajas que principalmente podemos apreciar es la facilidad, la comodidad, la rapidez, todo aquello que nos suele proporcionar la tecnología y con el fin que fue creado. Pero no podemos dejar a un lado, que esto provocaría el cierre de muchas de las centrales de las entidades financieras, lo que provocaría una disminución notable del empleo en este sector.

Por ello, esto nos hace reflexionar aún más, ¿realmente nos beneficia o nos conviene que desaparezca el efectivo? ¿qué consecuencias puede tener? ¿cómo nos afectaría?
Pues bien, Brett Scott escritor del libro "Hackeando el futuro del dinero", trata acerca de dicho tema en su libro. Según él existirían cinco consecuencias claramente apreciables.

La primera de ellas es que no existiría la privacidad dado que cuando pagas de manera digital o virtual todo queda registrado en un historial, apreciable en apps incluso en la misma entidad que dispone de una "nube" o "memoria". Pero ya no sólo se trata de que no exista la privacidad, sino que pase como en el portal Ashley Madison, que debido a un fallo informático toda esa información estuviera en manos de todo el mundo y publicada en todo internet.

La segunda razón es que podríamos quedarnos sin dinero, porque como tal y dice el autor "pueden bloquear tus transacciones" agentes intermediarios o incluso las propias entidades financieras cuando trates de realizar una operación. Además, en este caso como en el anterior, si internet fallase, tampoco podríamos acceder a nuestro dinero en el momento necesario para ello.

La tercera razón, es que podríamos perder también nuestros ahorros. Dado que fisicamente no tendríamos dinero, nos expondríamos al peligro de que "las instituciones puedan expropiarlo o congelarlo". Esto quiere decir que mi dinero en cuanto ahorros e ingresos no solo sería del banco y de agentes intermediarios, sino que también dependerían del Estado y de las demás entidades financieras.

La cuarta y penúltima razón, es que seriamos esclavos del banco ya que dependeríamos de absolutamente de ellos para cualquier operación que realizáramos. Es más, podrían elevar el tipo de interés por tenerte el dinero guardado incluso, o por cada transición que realizáramos. Tal y como afirma el autor "el pago digital favorece el dominio las empresas financieras transnacionales, de cuyo poder e influencia no se puede escapar".

Por último, seríamos más pobres dado que como en la actualidad podemos apreciar al disponer de tarjetas de crédito gastamos el dinero mucho más fácilmente.

En conclusión, podemos apreciar como el avance tecnológico también impacta en la economía pero no siempre esto conlleva causas beneficiosas, sino que tal y como se expone en el libro de Brett Scott, son temerosas las causas negativas que esto conllevaría, dado que seríamos dependientes de este avance tecnológico claramente.


Para más información (aquí)




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